La NFL es un gigante deportivo y comercial que produce la estratosférica cifra de 20 mil millones de dólares por año (sí, leyó bien, 20-mil-millones-de-dólares) y que más encima durante la temporada 2023 recibió el impulso de la relación sentimental entre la popular cantante Taylor Swift y Travis Kelce, el jugador de los Kansas City Chiefs.
Swift tiene un valor de marca superior a los mil millones de dólares y además le permitió a la NFL llegar a un público usualmente esquivo, como el juvenil y femenino.
Apex Marketing Group -una consultora norteamericana- calculó que todas las menciones mediáticas de la relación entre Swift y Kelce desde fines de septiembre de 2023, cuando se les vio juntos por primera vez, generaron para la NFL 331 millones de dólares en valor de marca equivalente. Esto se calcula sobre la base de la inversión publicitaria que tendría que haber realizado la liga de fútbol americano para generar toda esa exposición mediática.
Taylor Swift sorprendió a todos cuando el 24 de septiembre apareció en el palco de la familia Kelce en el estadio de Kansas City para ver el partido entre los Chiefs y los Bears. Tras el partido se fue del estadio con el jugador, confirmando los rumores que habían comenzado a circular apenas unos días antes.
Desde entonces Swift asistió a varios partidos de los Chiefs, incluyendo la final de la Conferencia Americana en Baltimore, cuando el equipo de Kelce venció a los Ravens y sacó pasajes para el Super Bowl que se disputará el 11 de febrero en Las Vegas.
La habitual presencia de Taylor Swift en los partidos le permitió a la NFL lograr la mayor audiencia femenina desde el 2000 y sería uno de los principales factores por los que los ratings de esta temporada crecieron 7% en relación al 2022 (un promedio de 17,9 millones de televidentes por partido).
La “Traylor Manía” (Taylor + Travis) será uno de los principales focos de atención para el Super Bowl que disputarán los Kansas City Chiefs contra los San Francisco 49ers y por eso los especialistas apuestan por un nuevo récord de audiencia para la gran final de la NFL.
Eso sí, Swift hará un gran sacrificio para llegar a Las Vegas, ya que el día anterior al Super Bowl cantará en Tokio como parte de su gira The Eras Tour y luego viajará 11 horas en un avión privado para ver desde un palco en el Allegiant Stadium si su novio Travis Kelce puede ganar el tercer título de su carrera.