“Dinastía” es una palabra que no se ocupa a la ligera en los deportes de Estados Unidos. Es un sustantivo que se usa para recordar a los Yankees de Joe DiMaggio; a los Bulls de Michael Jordan; a los Celtics de Bill Russell o a los Patriots de Tom Brady, por ejemplo.
Por eso, que ya se hable de la dinastía de los Chiefs de Patrick Mahomes refleja el impacto histórico logrado en estos cinco años por Kansas City.
La primera bandera fue clavada en el Super Bowl LIV que se disputó en Miami con una victoria de 31-20 sobre los 49ers. Al año siguiente llegaron hasta la final de la liga pero fueron derrotados por los Buccaneers de Tom Brady. En el Super Bowl LVII de Phoenix vencieron a los Eagles 38-35 y el pasado domingo le ganaron dramática a San Francisco por 25-22 en el tiempo extra.
Este dominio impresionante de los Chiefs con tres títulos en el Super Bowl en un período de cinco años, solo puede compararse en la historia de la NFL con los mencionados New England Patriots (tres títulos entre 2001 y 2004 y luego otros tres títulos entre 2014 y 2018, siempre com Tom Brady como QB); con los 49ers de Joe Montana (cuatro títulos entre 1981 y 1989), y con los Steelers de Terry Bradshaw (cuatro títulos entre 1974 y 1979).
El triunfo de los Chiefs sobre los 49ers, en el primer Super Bowl de la historia que se disputó en Las Vegas, tiene todos los elementos que permiten creer la dinastía de Kansas City crecerá en las próximas temporadas, especialmente por un líder y figura excluyente como Patrick Mahomes.
Al «Pato» se suma un gran socio como Travis Kelce; la maestría ofensiva de Andy Reid y una defensa rocosa que lidera Steve Spagnuolo como coordinador defensivo.
El triunfo ante los 49ers exigió a los Chiefs al máximo, especialmente cuando tuvieron que cruzar casi todo el campo de juego con 1:49 en el marcador para anotar el gol de campo que les permitió igualar el partido 19-19 en el tiempo regular y luego para anotar el TD del título en los últimos segundos del tiempo extra.
Fue ahí que aparecieron la seguridad de Mahomes; las atrapadas claves de Kelce; la creatividad de Reid y esa defensa que evitó touchdowns de los 49ers con menos de dos minutos en el tiempo regular y luego en el overtime.
Se suponía que la temporada 2023 tenía todo para al fin vencer a los Chiefs. No se vieron bien en la temporada regular, perdieron ante los Raiders, fueron visita en Buffalo y en Baltimore durante los playoffs, y estuvieron contra la pared en el Super Bowl de Las Vegas. Pero al final de la noche de Nevada el Trofeo Vince Lombardi estaba en las manos de Patrick Mahomes y la fiesta la comenzaba Travis Kelce. Así son las dinastías: sacan a relucir toda su estirpe de campeones en los momentos más difíciles.