► Hace tres semanas, en la página oficial de la NFL con Tickemaster, el boleto más barato costaba US$ 2300, pero a un día de la gran final el precio cayó a US$ 1400.
► La NFL no comercializa directamente las entradas con los hinchas: los distribuye a los equipos, auspiciadores y el club local. Desde ahí comienzan a entrar al mercado de la reventa, que en Estados Unidos es legal.
► Una de las razones que explican la caída de este negocio para este partido, pasarían por la lejanía de la ciudad y la falta de interés de los aficionados locales, ya que este es el décimo Super Bowl que se disputa en Nueva Orleans. Más…