El lunes 30 de septiembre, fue un día particular para los diarios de Nueva York: el fin de la temporada de los Yankees de la Major League Baseball ya que no clasificaron a los playoffs; derrota de los Giants en Kansas City por 31-7, y paliza de los Titans a los Jets, en Nashville por 38-13 (en la foto). Casi 70 puntos le marcaron a los equipos de la Gran Manzana y los multimillonarios contratos de los «Bombarderos del Bronx» no los salvaron de un nuevo fracaso.
Festín para tabloides como el New York Post y el New York Daily News.
Pero la eliminación de los Yankees no es tan noticiosa, pues estaba asumida desde hace varios días y además, nunca hubo grandes esperanzas para esta temporada por las lesiones de las grandes figuras. Sí, en cambio, es noticia la desastrosa temporada que están viviendo los «Gigantes», equipo campeón de la NFL hace apenas dos años, con buena parte de los jugadores que ahora no pueden anotar ni detener a los rivales.
El equipo que dirige Tom Coughlin ha jugado cuatro partidos y ha perdido los cuatro, el último este domingo de forma inapelable en Kansas City, por 31-7. Los números de los Giants dicen mucho de esta desastrosa campaña: 15,2 puntos por partido (30 en la liga); 57,8 yardas terrestres por partido (30 en la liga), 14 sacks en contra de Eli Manning y 9 intercepciones del mariscal de campo, quien luce un pobre rating de 69,1 (según la complicada fórmula de la NFL, el máximo es 158,3…pero los buenos están por sobre los 90, y de hecho, su hermano Peyton luce 138 en lo que va de la temporada).
Por el lado de los Jets, las cosas lucen apenas un poco mejor: han sufrido dos derrotas, ante Patriots y Titans, que están dentro de la lógica para un equipo que perdió a su ya mediocre QB titular (Mark Sanchez), y está en manos de un novato (Geno Smith). Pero los triunfos tampoco son gran cosa: sobre los Buccaneers y los Bills, dos equipos que están por debajo de la media en la NFL. Por lo mismo, las perspectivas para este equipo que sólo anota 17 puntos por partido en promedio, son muy bajas, y varios en la organización ya están mirando a 2014 para una renovación general del plantel.
Con este panorama, las posibilidades de que Giants o Jets lleguen al Super Bowl XLVIII, que justamente se jugará por primera vez en el estadio que comparten ambos equipos, son más bien escasas y sólo agrandarían la tesis de la «maldición» de este evento, ya que nunca el cuadro que hace de local en el estadio sede ha podido llegar a la final. Como excepciones, se pueden contar el Super Bowl XIV que los Rams jugaron en Pasadena (aunque eran locales en el Coliseo de Los Angeles) y el Super Bowl XIX, que los 49ers disputaron en la Universidad de Stanford, ubicada a unos cuantos kilómetros del Candlestick Park, de San Francisco.
El resto, estrepitosos fracasos. Por ejemplo, en 2011 Indianápolis organizó su primer Super Bowl, pero justo al comenzar la temporada se lesionó la estrella Peyton Manning y los Colts terminaron últimos de la liga. O Nueva Orleans, ciudad sede de este evento en 10 oportunidades, pero la vez que los Saints llegaron a la final fue en Miami.
Este dato lo resumen todo: desde 2001, el equipo sede de la gran final de la NFL ni siquiera ha podido llegar a los playoffs. Los Giants y Jets lo tienen bien claro y todo indica que el primer domingo de febrero de 2014 cumplirán con la «maldición» de ver «su» Super Bowl, por TV.
RESULTADOS DEL FIN DE SEMANA (pinche para ver las mejores jugadas por http://www.nfl.com)
St. Louis Rams 11, San Francisco 49ers. 35
Buffalo Bills 23, Baltimore Ravens 20
Cleveland Browns 17, Cincinnati Bengals 6
Detroit Lions 40, Chicago Bears 32
Houston Texans 20, Seattle Seahawks 23 (OT)
Jacksonville Jaguars 3, Indianapolis Colts 37
Kansas City Chiefs 31, New York Giants 7
Minnesota Vikings 34, Pittsburgh Steelers 27
Tampa Bay Buccaneers 10, Arizona Cardinals 13
Tennessee Titans 38, New York Jets 13
Denver Broncos 52, Philadelphia Eagles 20
Oakland Raiders 14, Washington Redskins 24
San Diego Chargers 30, Dallas Cowboys 21
Atlanta Falcons 23, New England Patriots 30