La NFL está acostumbrada a las polémicas, especialmente ante la cada vez más contundente información de los daños cerebrales que provocan los habituales golpes a la cabeza. Pero nunca antes la liga deportiva más grande y popular de Estados Unidos se había enfrentado directamente con el inquilino principal de la Casa Blanca.
En rigor, la relación de Donald Trump con la NFL nunca ha sido buena. Hace más de 20 años la acusó en tribunales de monopolio cuando intentaba desarrollar una competencia paralela y hace unos años criticó los cambios que aumentaron los castigos por violencia innecesaria.
Sin embargo, el viernes 22 de septiembre la situación escaló a niveles sin precedentes en un acto político en Alabama. Desde el año pasado, varios jugadores de la NFL -la mayoría afroamericanos, encabezados por Colin Kaepernick- optaron por arrodillarse o sentarse durante el himno de Estados Unidos en protesta por la violencia policial en contra de las minorías. Ante esto, Trump dijo ante una audiencia del Partido Republicano “no les gustaría ver a los dueños de la NFL, cuando alguien le falta el respeto a nuestra bandera… saca a ese hijo de puta de la cancha, está despedido”.
President Trump encourages NFL owners to fire players who kneel during national anthem: «Get that son of a b—- off the field right now» pic.twitter.com/P2A2egszoq
— NBC News (@NBCNews) September 23, 2017
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Además, el presidente de Estados Unidos alentó a los hinchas a retirarse del estadio si ven a un jugador protestando durante el himno. “Les aseguró que las cosas pararán”, dijo.
Los dichos de Trump generaron una ola de reacciones, especialmente entre los jugadores.
The behavior of the President is unacceptable and needs to be addressed. If you do not Condemn this divisive Rhetoric you are Condoning it!!
— Richard Sherman (@RSherman_25) September 23, 2017
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La NFL también respondió con dureza en un comunicado del comisionado Roger Goodell: “Comentarios divisivos como estos demuestran una desafortunada falta de respeto por la NFL, nuestro gran deporte y nuestros jugadores”.
New NFL statement pic.twitter.com/XHPgVvPPfH
— Brian McCarthy (@NFLprguy) September 23, 2017
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Como si fuera poco, Donald Trump también desacreditó a la NFL por sus recientes cambios reglamentarios que buscan bajar la violencia del juego, especialmente los golpes a la cabeza, luego que evidencia científica revelara graves daños cerebrales en los futbolistas retirados. Sin ir más lejos, el mismo viernes se conoció el severo daño cerebral de Aaron Hernández, ex jugador de los Patriots, quien a los 27 años se suicidó en la cárcel donde cumplía condena perpetua por un asesinato.
Pero Donald Trump, quien, por ejemplo, tampoco cree en el cambio climático, acá también tiene una visión contraria a la evidencia científica. “Hoy, si pegas muy duro, te dan 15 yardas. Te echan del partido…Están arruinando el deporte… Ellos quieren pegar”.
Going to the White House is considered a great honor for a championship team.Stephen Curry is hesitating,therefore invitation is withdrawn!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 23, 2017
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A sus ataques del viernes contra los jugadores de la NFL que protestan contra la violencia policial, Trump siguió el sábado con Stephen Curry, una de las máximas figuras de la NBA. Como el basquetbolista de los Warriors había dicho que no asistiría a la Casa Blanca en la tradicional visita tras el título de la última temporada, Trump le quitó la invitación a todo el equipo. ¿Qué tienen en común Curry y los jugadores de la NFL insultados? Todos son afroamericanos.