Es una de las tradiciones de la NFL: que en uno o dos partidos de la temporada, la mayoría de los equipos opta por utilizar un uniforme «vintage», a la antigua. Fue el caso de los Bears hoy, por ejemplo, en su sufrida victoria ante los Panthers: en vez de la tradicional «c» naranja, el casco era azul completo y el uniforme más simple y menos estilizado. Hasta ahí bien, nada fuera de lo normal.
Pero en Pittsburgh para el partido ante los Redskins, los Steeleres rompieron todos los moldes al revivir «la moda» de 1934 con camisetas y medias listadas en negro y amarillo, en lo que más parecía un grupo de escolares disfrazados de abejas para celebrar de manera anticipada Halloween que los rudos profesionales de la NFL (resumen con las mejores jugadas de ese partido en NFL.com).
Los jugadores tomaron los nuevos uniformes con humor y capaz que hasta los consideren cábala, ya que Pittsburgh derrotó 27-12 a Washington, sumó su segunda victoria consecutiva y, tras un comienzo dubitativo, recuperó el paso para meterse en la lucha para clasificar a los playoffs. Está programado que los Steelers vuelvan a utilizar estos uniformes el domingo 18 de noviembre ante los Ravens. Esa vez la exposición será mayor, ya que disputarán el partido nocturno de la jornada, que tiene cobertura nacional.

Los Bears también utilizaron un uniforme a la antigua hoy: sin la «c» en el casco y con números más gruesos y naranjas. Pero a todas luces, más sobrios que los Steelers.