Los Saints quieren pero les será difícil olvidar su visita a Atlanta: a la llegada al aeropuerto le tiraron huevos al bus que los sacaba de la terminal; perdieron ante los Falcons 23-13 y complicaron sus opciones de clasificar a los playoffs, y a Drew Brew se le acabó la racha de 54 partidos consecutivos lanzando al menos un touchdown (que igual es nuevo récord para la NFL).
Se sabe que la defensa de los Saints es muy deficiente, pero contaban con la ofensiva para marcar más puntos que el rival. Sin embargo, en los dos últimos encuentros, ante 49ers y los Falcons, los mejores equipos de la Conferencia Nacional, el juego de Brees también quedó en deuda con siete intercepciones en dichos duelos.
El récord de Brees comenzó a gestarse el 18 de octubre de 2009, ante los New York Giants, y terminó el jueves 29 de noviembre de este años ante los Atlanta Falcons. Lamentablemente, en el Georgia Dome el mariscal de los Saints estableció otra marca, pero de las negativas: es la primera vez en su carrera que lanza cinco intercepciones (y es sólo la segunda vez que eso ocurre en la historia de los «Santos») y, según la estadística de la NFL con la que mide a los QB, el del jueves es el peor partido de Brees desde que llegó a New Orleans, en 2006.
Brees había superado este año la marca de partidos consecutivos lanzando al menos un touchdown, que estaba en poder del legendario Johnny Unitas (Baltimore Colts) desde 1960. Sin embargo, su registro podría durar menos, ya que Tom Brady de los New England Patriots está en racha y actualmente lleva 43 encuentros seguidos con al menos un TD.
De todas maneras, no hay cómo Brady sobrepase a Brees esta temporada -ni aunque los Patriots lleguen a la final de la NFL- por lo tanto, el logro de su mariscal puede ser el único gran recuerdo para los Saints esta temporada, ya que tras perder antes los Falcons es muy difícil que lleguen a los playoffs. De ser así, se renovará por un año más la «maldición» de los equipos que organizan el Super Bowl: en 46 ediciones, ninguno ha podido llegar a ese duelo. El «Súper Tazón» se disputará el 3 de febrero en Nueva Orleans, y es casi un hecho que los Saints irán sólo como espectadores.