Matt Prater de los Broncos entró a los libros de la NFL al patear este domingo un gol de campo de 64 yardas, el más largo en la historia de la liga. La conversión del jugador de Florida Center University (en la foto con el Nº5) llegó cuando expiraba la primera mitad del duelo en el que Denver recibía a Tennessee: entonces, los Titans estaban 21-17 arriba y el cuadro local necesitaba descontar.
Finalmente, con otra gran actuación de Peyton Manning (397 yardas y 4 TD), los Broncos derrotaron 51-28 a los Titans y se mantienen como el mejor equipo de la Conferencia Americana, además de asegurarse oficialmente un lugar en los playoffs y otorgarle el mismo privilegio a los Colts gracias a la derrota de Tennessee.
Prater quebró por una yarda el récord que hasta el domingo 8 de diciembre le pertenecía a cuatro jugadores, entre ellos Jason Elam, quien también jugó en los Broncos y logró la marca en el estadio de Denver (en 1998), ubicado a unos 1700 metros sobre el nivel del mar. El último pateador en cubrir las 63 yardas había sido David Akers, de los 49ers, en un duelo disputado en la temporada 2012, en Green Bay.
Más de alguien intentará relativizar el logro de Prater por la altura del estadio Mile High y el hecho de que el balón es más liviano que en otros recintos, pero el pateador de los Broncos venció una gran dificultad –además de una gran distancia-, como la gélida temperatura de -10°C que había en ese instante en Denver.