La decisión de la NFL de aceptar la propuesta de los Rams de dejar Saint Louis y mudarse a Los Angeles, dejó varios heridos. Especialmente Chargers y Oakland, que querían dejar San Diego y Oakland, respectivamente, para construir un estadio nuevo en el suburbio angelino de Carson.

La negativa de la liga los obliga a volver a negociar con las ciudades que públicamente querían abandonar.

De todas maneras, ambos casos no son iguales.

Además de votar a favor del proyecto en Inglewood para los Rams ese martes 12 de enenero, la NFL le entregó a los Chargers la opción de negociar con el dueño de los “Carneros” para usar desde el 2019 ese estadio y ser locales en Los Angeles. La opción vence en diciembre de 2016 y eso le da tiempo al dueño de los Chargers de esperar el resultado de un plebiscito a mediados de año en San Diego en el que se verá si la comunidad está dispuesta a pagar más impuestos a cambio de que la ciudad le construya un estadio al equipo de fútbol americano.

La relación de Alex Spanos -dueño de los Chargers- con Stan Kroenke de los Rams es mala, pero se lleva peor aún con las autoridades civiles de San Diego.

Para los Raiders, la situación es algo más compleja. Aunque su opción de moverse a Los Angeles no está completamente descartada -el próximo año podrían negociar con los Rams si es que los Chargers no firman antes del 31 de diciembre-, sus posibilidades reales son bajas.

¿Qué le queda entonces a Mark Davis, uno de los dueños más detestado de la liga? Mudarse es una idea que ronda en la cabeza de varios, pero las negociaciones tomarían tiempo. ¿Saint Louis? Acaba de perder un equipo por tener un estadio viejo y entonces tendría que construir uno nuevo con fondos de la ciudad y eso no se ve fácil. ¿San Antonio? Hay un empresario que está coqueteando con los Raiders, pero la liga no sería favorable a tener un tercer equipo en Texas y tan cerca de Houston.

Así las cosas, Oakland, la ciudad original y natural de los Raiders, se mantiene como la apuesta más segura. Por lo pronto, la NFL ya le aseguró a la franquica un cheque de US$ 100 millones si quiere construir un nuevo estadio para reemplazar el actual (el que comparte con los Athletics de la MLB, caso único hoy en Estados Unidos), aunque varios columnistas han sugerido en los últimos días que la mejor sería llegar a un acuerdo con los 49ers y compartir el Levi’s Stadium de Santa Clara.