Por 20 años, no hubo fútbol americano profesional en Los Angeles. En 1994 se fueron los Rams y los Raiders, básicamente porque no vendían muchas entradas y no les gustaban sus estadios. En 2016 regresaron los Rams desde Saint Louis y en 2017 se sumarán los Chargers, que se van de San Diego.
Dos equipos de NFL en Los Angeles. Una frase que genera más dudas que festejos. Sobre todo en el caso de los Chargers. Los Rams por último estuvieron en la ciudad desde 1946 hasta 1994 y todavía mantienen fuertes lazos. Pero el caso de los “Rayos” es mucho más complejo: aunque fueron fundados en L.A. en 1960, al año siguiente partieron para establecerse en San Diego, donde cosecharon escasos éxitos deportivos.
Los Angeles es esencialmente la ciudad de los Lakers y de los Dodgers. También de los Kings de la NHL. En algo de los Clippers, que están de moda. Los Rams intentarán recuperar el lugar que tenían (que nunca fue tan privilegiado tampoco), pero deberán peleárselo a otras dos potencias del fútbol americano, aunque universitario, como los “Bruins” de la UCLA y los “Trojans” de USC.
¿Pero los Chargers? ¿Qué opciones tienen en esta gigantesca urbe y con tantos equipos? La verdad es que en el papel no se ven muchas. Más aún si están administrados por la dinastía de Alex Spanos, reconocida por sus errores de administración y relaciones públicas.
Uno de ellos fue el nuevo logo anunciado junto al cambio de ciudad: un rayo en forma de “L” cruzando a la “A” de Angeles, con letras blancas sobre un fondo azul, y que vino a reemplazar el simple relámpago horizontal de la época de San Diego. Fueron tantas las burlas y críticas por redes sociales que los Chargers optaron por archivar el nuevo escudo y ahora evalúan nuevas opciones.
The infamous LA Chargers logo will reportedly never be used by the team again. (via @ArashMarkazi) pic.twitter.com/ETNxbHmeQb
— NFL on ESPN (@ESPNNFL) 18 de enero de 2017
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Otra decisión muy cuestionable es el estadio que utilizarán. La casa definitiva de los Chargers en Los Angeles será el moderno recinto que los Rams construyen en Inglewood, pero que recién estará listo en 2019. Por eso, en las próximas dos temporadas los “Rayos” jugarán en el StubHub Center, ubicado en el suburbio de Carson. El problema es que dicho de recinto es para apenas 27 mil personas y lo convierte, por lejos, en el estadio más chico de la NFL.
El Stub Hub Center, de Carson (suburbio de Los Angeles), será el estadio de los @Chargers en 2017. Será el recinto más chico de la #NFL. pic.twitter.com/W0s99cIVZF
— NFLenCastellano (@NFLenCastellano) January 12, 2017
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Cuando los Chargers y su fallido nuevo logo fueron presentados en el Staples Center de Los Angeles, un duelo de NBA entre Lakers y Clippers, fueron recibidos por un sonoro abucheo. Además, un columnista de Los Angeles Times escribió que no querían a los “Rayos” en la ciudad.
Los Chargers tomaron una decisión polémica y como se ve, tienen todo cuesta arriba. Por lo mismo, la familia Spanos, la NFL y el comisionado Roger Goodell tendrán un duro trabajo en los próximos años para evitar que este cambio se convierta en un gigantesco fracaso.