En la tónica de esta postemporada, casi no hubo emoción en los partidos. Pero eso de poco les importa a los Atlanta Falcons y a los New England Patriots que sacaron boletos para el Super Bowl LI que se disputará el domingo 5 de febrero, en el NRG Stadium de Houston.

Será la segunda vez que los Falcons jueguen la gran final de la NFL y van por su primer título de la historia. Los “Patriotas”, en cambio, han estado en ocho ocasiones en este gran juego y buscan lograr el quinto anillo de campeones; los cuatro anteriores siempre tuvieron a la gran dupla “BB”: Belichick como entrenador en jefe, Brady como mariscal de campo.

A primera hora, los Atlanta Falcons dieron una gran sorpresa al despachar a los Green Bay Packers en la final de la Conferencia Nacional. Cierto es que jugaban de local (el último partido de la historia en el Georgia Dome, que será cambiado por el más moderno Mercedes Benz Stadium), pero los “Cabeza de Queso” venían en racha y asomaban como los favoritos.

Sin embargo, Atlanta recurrió temprano a su gran arma en el brazo derecho del mariscal Matt Ryan y tuvo a un Julio Jones extraordinario como receptor para terminar la primera mitad con una ventaja de 24-0.

La sorpresa en rigor no eran los Falcons, que tienen una de las grandes ofensivas de la liga, sino más bien la ineptitud de los Packers a ambos lados de la pelota. En la ofensiva, el pateador Mason Crosby –héroe la semana anterior en Dallas- falló un gol de campo de 41 yardas en la primera posesión y en la siguiente, el fullback Aaron Ripkowski perdió el balón en un fumble a 11 yardas de la zona de anotación.

En la segunda mitad, los Packers solo evitaron la humillación, pero no la derrota 44-21 que nuevamente deja a Aaron Rodgers en la puerta de un nuevo Super Bowl.

Menos emoción, al menos menos fuegos artificiales, hubo en Foxborough para un duelo más táctico entre Patriots y Steelers. Los “Acereros” se mantuvieron cerca, pero al final de la segunda mitad fueron incapaces de convertir en TD tres opciones desde la yarda 1 para irse al descanso abajo 13-17 en el marcador.

En el tercer cuarto los Patriots explotaron con 16 puntos para pavimentar el camino hacia una victoria de 36-17 y convertirse así en el primer equipo de la historia en llegar por novena vez al Super Bowl.

El partido del 5 de febrero en Houston será un gran duelo. Por un lado, estará Tom Brady en su búsqueda por ser el primer mariscal de campo en lograr un quinto anillo de campeón. En el otro, en el de Atlanta, estará Matt Ryan, tercera selección en el Draft de 2008, siempre con un gran brazo, pero que hasta ahora nunca había podido llegar al gran juego.

Preparen las alitas de pollo, los nachos y las pizzas…se viene el Super Bowl LI.