Con sobriedad y ante un estadio con varios asientos libres, se recordó hace algunos minutos en el estadio Arrowhead de Kansas City la muerte de Jovan Belcher y su pareja, asesinada por el jugador antes de suicidarse.
Hubo un minuto de silencio, pero por las circunstancias que rodearon la muerte de Belcher, se hizo en honor de las víctimas de violencia doméstica y sus familiares. No hubo mención a alguien en particular. Por eso mismo también, los Chiefs no ocupan ningún luto en el partido que disputan ante los Panthers ni tampoco usan el número de Belcher (el 59) en sus cascos, como suele ser habitual en los equipos de la NFL cuando fallece algún jugador histórico o del plantel.
Pese a algunas críticas por jugar este partido, el dueño del equipo dijo a la cadena Fox Sportrs que antes de hablar con la NFL dejó la decisión en las manos de los jugadores y del entrenador Romeo Crennel -quien junto al gerente general presenció el suicidio de Belcher- los que optaron por respetar el calendario.