Es cierto que nunca antes el Super Bowl se había disputado en Nueva York, pero en rigor, la del domingo será la novena final de la NFL que se define en la Gran Manzana.

El Super Tazón comenzó a disputarse en 1967 para definir al mejor entre los campeones de la tradicional NFL y la naciente AFL (años después, la segunda liga terminó por fundirse con la primera), pero antes de ese año el campeón también se disputaba en un partido único, con la diferencia que se realizaba en el estadio de uno de los dos finalistas y por lo tanto no existía la neutralidad tan atractiva que genera el Super Bowl.

La primera final de la NFL que se disputó en Nueva York fue la de 1934, en la que los locales Giants derrotaron a los Chicago Bears 30-13 en las Canchas de Polo.

La última se jugó el 29 de diciembre de 1962, nada menos que en el legendario Yankee Stadium, donde los Green Bay Packers de Vince Lombardi supieron adaptarse mejor al gélido frío para derrotar 16-7 a los “Gigantes” en un partido que estuvo marcado por el juego terrestre.

También en el Yankee Stadium (los Giants no tendrían estadio propio hasta 1976) se disputó el que para muchos es el “mejor partido de la historia” y que, según los especialistas, cambió el curso de la NFL para siempre. En la final de 1958 se enfrentaron los New York Giants y los Baltimore Colts (franquicia que en 1984 se mudó a Indianápolis) en la única final en la historia de la liga
–incluyendo la era Super Bowl- que se definió en tiempo extra: los visitantes “Potros” empataron el partido de manera dramática y luego lo ganaron con un touchdown en el suplemento.

La definición del partido y el hecho de que fuera transmitido a todo Estados Unidos por la cadena NBC –en esa época recién comenzaban las emisiones deportivas en vivo- ayudaron a multiplicar la popularidad de la NFL por sobre el fútbol americano universitario y el béisbol de las Ligas Mayores. La consolidación definitiva vendría años después con la fusión de la NFL y la AFL y la creación del Super Bowl.

En dicho partido de 1958 entre Giants y Colts estuvieron presentes en la cancha personajes históricos de la NFL, como el mariscal de Baltimore Johnny Unitas, el corredor de New York Frank Gifford y los coordinadores de los “Gigantes”: el de la ofensiva Vince Lombardi (luego afamado entrenador con los Packers) y el de la defensiva Tom Landry (fue coach de los Cowboys por 28 años).

Desde el lunes quedará la gran duda de cuándo la final de la liga volverá a la Gran Manzana.