Suena difícil de creer pero Los Angeles, el segundo mercado más grande de Estados Unidos, no tiene un equipo de fútbol americano profesional. Sí, desde que los Raiders y los Rams se fueron a fines de 1994, a la gran urbe del Pacífico le ha tocado ver por TV el show de la NFL.
Sin embargo, dicha sequía está muy cerca de terminarse: el lunes 4 de enero, tres equipos solicitaron formalmente a la liga dejar sus ciudades. Se trata de los Raiders, actualmente en Oakland; los Rams, que hacen de locales en Saint Louis, y los Chargers que juegan en San Diego.
Los tres equipos tienen su pasado ligado de alguna manera a Los Angeles, especialmente los Rams, que aunque fundados en Cleveland en 1936, fueron locales ahí desde 1946 hasta 1994. Los Raiders estuvieron desde 1982 a 1994, mientras que los Chargers jugaron solo su primera temporada en “L.A.” previo a mudarse a San Diego.
Luego de formalizadas las peticiones, ahora comienza una carrera política por lograr los votos de la mayoría de los equipos de la NFL, ya que solo se aprobará uno de los estadios propuestos: el ambicioso proyecto de los Rams en el barrio de Inglewood que incluye un recinto para 80 mil personas, o el plan en conjunto de los Raiders y Chargers (en la imagen principal) por levantar en la localidad de Carson un estadio capaz de recibir a 65 mil fanáticos.
El objetivo de la NFL es tomar una decisión lo más rápido posible y evitar –a esta altura, minimizar- un conflicto entre los dueños de los equipos. Por lo mismo, un comité a cargo del tema se reunirá esta semana y se espera que la próxima se realice la votación definitiva.
Luego de eso, la NFL también deberá negociar con las comunidades de Oakland, San Diego o Saint Louis, no solo para evitar rencores con los equipos que se quisieron ir, si no que también para concretar los proyectos de nuevos estadios para los que no pudieron mudarse a “L.A.”… A la larga, en una liga que reparte equitativamente las ganancias de televisión y marketing, el único negocio diferenciador para los clubes son los palcos de lujos y derechos que pueden vender de los recintos modernos.