Han pasado más de 24 horas desde que se terminó el Super Bowl 50 y una imagen sobresale: Peyton Manning con el trofeo Vince Lombardi en su mano izquierda. Sí, es cierto que la defensa de los Broncos fue la razón del triunfo 24-10 sobre los Panthers y también es cierto que el veterano mariscal de campo aportó con muy poco para el título –en el duelo en San Francisco y también en la temporada- pero en las estadísticas, el que puede haber sido el último partido del viejo y querido “Sheriff”, es una victoria y nada menos que en la final más importante de Estados Unidos.
Qué pasó durante 60 minutos de fútbol americano para que Manning lograra su segundo anillo de Super Bowl. Acá entregamos algunas claves:
- “La ofensiva vende entradas y la defensa gana partidos”, es un viejo dicho de la NFL al que muchas veces se le agrega la frase “y los pateadores ganan campeonatos”. Esta vez no fue necesario que los Broncos recurrieran a la pierna de Brandon McManus, porque muy temprano en el partido que se jugó en el Levi’s Stadium quedó claro que la defensa de Denver tenía el control absoluto. Mantuvieron fuera de balance a Cam Newton durante todo el encuentro, lo corrieron, los presionaron, le pegaron y lo atraparon, al punto que al final del duelo volvieron las pataletas que parecían desterradas por el mariscal de los Panthers. A eso se sumó la gran actuación de la secundaria de los Broncos, que no le dio un centímetro a los receptores de Carolina y le quitó a Newton casi todas las opciones de pase. Gran mérito en el partido que planteó Wade Phillips, el coordinador defensivo de Denver.
- Von Miller es parte de ese gran juego de la defensiva de los Broncos, pero el liniero merece un capítulo aparte. Comencemos por sus números en el Super Bowl: 2,5 atrapadas de mariscal y 5 tacles. Pero lo más importante fueron los dos fumbles que creó: en el primer cuarto atrapó a Newton y provocó una pérdida de balón luego recuperada para touchdown por Malik Jackson, y en el último período le arrebató el ovoide al mariscal de los Panthers, dejando todo servido para que Denver anotara el único TD ofensivo del partido. Como si fuera poco, en el tercer cuarto se convirtió en un improvisado esquinero para impedir un pase dentro de las 10 yardas de su equipo. En el Draft de 2011, la primera selección fue para Newton (venía de Auburn) y la segunda, para Von Miller (Texas A&M). Pero cuando más importaba, en el escenario más grande y antes más de 110 millones de personas, el número 1 fue Miller.

Miller le quita el balón a Newton y genera el primer TD de Denver. REVISA SUS MEJORES JUGADAS DEL PARTIDO.
- En sus primeras temporadas como profesional, Cam Newton no justificó la primera selección en el Draft 2011. En las últimos años maduró, hubo un drástico cambio en su juego y en 2015 al fin confirmó todo lo bueno que se esperaba él, gracias al talento que tiene para lanzar y correr. Por eso le dieron el MVP de la temporada. Sin embargo, en el Super Bowl 50, cuando más se esperaba de él, volvió a ser el del pasado: sin ideas, desconcentrado, frío, histriónico y al final malhumorado. Su pésimo partido quedó reflejado cuando Miller le arrebató el balón y lejos de tirarse de cabeza a recuperarlo, dudó y hasta retrocedió cuando vio venir a los defensas de los Broncos. Esa actitud le han valido muchas críticas y han aumentado las dudas sobre si realmente puede convertirse en un verdadero líder, al nivel de QB grandes de verdad como Peyton Manning o Tom Brady. La noche de Newton el domingo terminó peor aún cuando en la conferencia de prensa apenas respondió las preguntas de los periodistas hasta que finalmente se retiró repentinamente.

Jugada clave del partido: Newton pierde la pelota, y lejos de tirarse por ella, retrocede. Minutos después, los Broncos sellarían la victoria con un TD.
- Apenas 141 yardes y 13 pases completos. Los números de Peyton Manning en el Super Bowl 50 son muy pobres. Pero hay un factor que no registran las estadísticas: liderazgo, condición que no tuvo Newton y que al “Sheriff” le sobra. Sus compañeros lo quieren y lo admiran (sus rivales también) y ganar para Manning seguro fue un factor más de motivación para los Broncos, reforzado por el emocionante discurso que Peyton le dio a sus compañeros el sábado por la noche previo al partido ante los Panthers en el Levi’s Stadium.