Nadie lo dice. No está escrito en ningún lugar. Pero hay grandes artistas norteamericanos que parecen estar vetados para participar en el show del Super Bowl. Es el caso de Rihanna, por ejemplo, que hace algunos años insultó a CBS por un incidente previo a la transmisión de un partido de la NFL.

Su suponía que Justin Timberlake estaba en la misma categoría desde que en 2004 fue invitado al escenario por Janet Jackson en el Super Bowl XXXVIII y protagonizó el mayor escándalo en la historia del Half Time Show al remover, “accidentalmente”, parte del vestuario de la cantante y exponer uno de sus senos.

El hecho le costó a la NFL una severa multa nominal de parte de la Comisión Federal de Comunicaciones y resguardarse en los años siguientes con números menos arriesgados como Paul McCartney, The Rolling Stones, Prince, Tom Petty y Bruce Springsteen.

Timberlake también estuvo en el escenario principal del Super Bowl XXXV, pero como miembro del grupo ‘N Sync, que esa noche en Tampa acompañó a Aerosmith.

Ahora Timberlake vuelve al mayor espectáculo en vivo de la música mundial como el artista central del Show del Medio Tiempo del Super Bowl LII, que se disputará el domingo 4 de febrero, en el moderno US Bank Stadium de Minneapolis.

I DO have the time. Half the time…#PepsiHalftime #SBLII @Pepsi @NFL @JimmyFallon @FallonTonight pic.twitter.com/4Z4Dz29l3X

— Justin Timberlake (@jtimberlake) October 23, 2017

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El Super Bowl es el evento de mayor rating cada año en Estados Unidos y el peak es el Show del Medio Tiempo, que el año pasado, para la presentación de Lady Gaga en Houston, fue visto al menos por 150 millones de personas por televisión o la transmisión digital.

Una vez confirmado su show, Timberlake fue entrevistado por NBC durante el partido del Domingo por la Noche. Consultado por si la NFL le hizo alguna advertencia por el “incidente” con Janet Jackson, el cantante de “SexyBack” solo dijo “esta vez eso no ocurrirá”.

La presencia de Justin Timberlake confirma la tendencia de la NFL por captar una audiencia más joven, como la que atrajeron los recientes espectáculos de Beyoncé, Bruno Mars, Katy Perry y Lady Gaga.